Lago Ala-Kul

El lago Ala-Kul está situado a 3560 m sobre el nivel del mar, en las altas montañas de Terskej-Alatau, al este de Kirguistán. La caminata hasta el lago glaciar puede durar varios días y conduce a través de verdes valles, pasando por ríos, bosques y campamentos de yurtas. Pero el esfuerzo compensa con la primera visión del agua turquesa del lago glaciar.

El místico lago fue descrito por primera vez por un explorador ruso en 1811. 30 años después, el biólogo alemán Alexander Schrenk viajó al lugar descrito y confirmó los registros anteriores. Desde entonces, el lago ha sido un popular destino de senderismo e incluso se rumorea que su agua tiene poderes curativos.

En relación con los enormes lagos que ofrece el paisaje kirguís, el Lago Ala-Kul comparativamente pequeño. Aunque su superficie se limita a menos de 1,5 km², alcanza hasta 70 m en sus puntos más profundos. Un fuerte viento sopla a lo largo de la orilla del lago y el valle está rodeado de crestas montañosas cubiertas de nieve. La vista es especialmente impresionante cuando los picos de las montañas y la orilla rocosa del lago se iluminan con la luz dorada del sol. Para admirar el paisaje mágico el mayor tiempo posible, puedes montar tu tienda de campaña en un lugar idílico para pasar la noche y dejar que la naturaleza virgen haga su efecto en ti.

Dependiendo de tu ritmo de senderismo, el viaje hasta el lago puede durar entre 2 y 4 días. Antes de empezar, sin embargo, es importante acostumbrarse a las condiciones de altitud para no desencadenar el mal de altura. Beber mucho líquido y no esforzarse en exceso es el lema en este caso. Hay dos rutas diferentes para el ascenso: Por el paso de Ala-Kul o por el valle de Altyn-Arashan. Hay diferentes planes de ruta para todos los niveles de habilidad, de modo que el viaje es fácilmente manejable para la mayoría de las personas con un nivel de actividad medio. Se puede encontrar un plan de ruta para cualquier nivel de habilidad, por lo que el viaje es manejable para la mayoría de los visitantes. Si tu camino de regreso a Karakol pasa por el valle de Altyn-Arashan, puedes hacer una parada en las aguas termales la última noche de la excursión para dar a tus músculos cansados un merecido descanso.

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