El país sudamericano de Perú está anclado en la mente de la mayoría de la gente como el hogar de los incas. Pero el país también te reserva hermosos paisajes y encuentros inolvidables. Descubre aquí cómo puedes viajar a Perú y hacer algo por la sostenibilidad.
Una larga estancia
Las distancias en Perú son grandes. Por eso mucha gente coge un avión para ver todo lo posible. Por ejemplo, un viaje en autobús de Cuzco a Lima dura 22 horas. Por tanto, es aconsejable planificar más tiempo para tu viaje. Así podrás utilizar el transporte público y viajar de forma más respetuosa con el medio ambiente. También puedes aprovechar una estancia más larga para hacer trabajo voluntario o asistir a una escuela de idiomas.
Elige un alojamiento más pequeño
Cuando busques alojamiento, intenta reservar alojamientos familiares. De este modo estarás apoyando a la familia peruana o a un negocio local. Debes esperar algunas restricciones en este sentido. Sin embargo, esto no mermará tu experiencia de viaje. Tu viaje será mucho más auténtico y puedes esperar una cálida hospitalidad. Para mayor comodidad, puedes optar por cadenas hoteleras peruanas. De este modo también te asegurarás de que el dinero de los impuestos se quede en Perú y no fluya al extranjero.
Uso económico de los recursos
El país sudamericano no es inmune a la escasez de agua. Pero la distribución del agua no es equitativa. Los hoteles, jardines y campos de golf son los que más agua utilizan, mientras que la población rural tiene que vivir con poca agua y a menudo sucia. Así que usa el agua con moderación. Lo mismo ocurre con tu consumo de electricidad.
Problema de residuos
En Perú no existe un sistema de residuos regulado. Falta de todo. A menudo los perros callejeros rebuscan en la basura y la esparcen por las calles o encuentras mucha basura en los bordes de las carreteras. Los pueblos remotos producen basura pero no pueden deshacerse de ella. En el supermercado, los vendedores meten cada tres productos en una bolsa de plástico nueva. Para ser más sostenible, lleva tu propia bolsa de la compra. Además, para reducir tu consumo de residuos, merece la pena que lleves contigo una botella con filtro de agua. Así evitarás el aumento del consumo de botellas de agua de plástico.
También es normal que los lugareños tiren la basura a la calle. No lo ignores si te das cuenta. Puedes señalárselo amistosamente. No juzgues a la gente de Perú por ello. A menudo no conocen nada mejor. Si estás fuera de casa y encuentras basura, deshazte de ella. Así contribuirás un poco a la protección del medio ambiente.
Compra productos locales
Cuando estés en Perú, adáptate a la vida de la gente. Compra y come sólo productos regionales. Éstos tienen la ruta de transporte más corta y, por tanto, una menor huella de carbono. Será tentador apoyar a las grandes cadenas y corporaciones a lo largo del camino. Al comprar productos locales, también apoyas directamente a la población local que los produce. Por ejemplo, los textiles. Cosas como ponchos, mantas y bufandas son muy populares. Lo mejor es comprar estos productos directamente en los mercados o comunidades. Lo mismo ocurre con las joyas de oro y plata y la cerámica. Con estos productos, sólo ten cuidado de no comprar los productos basura baratos.
Turismo municipal
En el turismo comunitario, te alojas con familias locales y participas en tradiciones típicas. La población local se beneficia del dinero y las tradiciones pueden conservarse. Por ejemplo, puedes participar en clases de cocina o programas textiles, pero también experimentar una pachamanca tradicional. Por supuesto, también aprenderás mucho sobre plantas medicinales y otras tradiciones de la población local. De este modo, podrás vivir Perú con autenticidad y como parte de los lugareños.
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