Mansión de la Jirafa

Giraffe Manor, un pequeño hotel boutique, está situado en Lang'arta, un suburbio de Nairobi, y también se llama Hotel Jirafa. Aquí, los huéspedes pueden vivir una experiencia animal, ya que la propiedad alberga numerosas jirafas de Rothschild que deambulan libremente por los idílicos terrenos. Por muy pacíficos que parezcan los animales, sin esta propiedad y la historia que hay detrás de ella, podrían haberse extinguido ya en esta región.

El Mansión de la Jirafa fue construida en 1932 por Sir David Duncan al estilo de un pabellón de caza escocés y originalmente tenía 61 acres de terreno. La casa solariega está revestida de ladrillo auténtico y rodeada de exuberantes jardines. Tras cambiar de manos varias veces en la década de 1960, la finca quedó abandonada y poco a poco empezó a deteriorarse. Sin embargo, esto cambió cuando la compraron en 1974 la ecologista Betty Leslie-Melville y su marido Jock, junto con 6,1 acres de terreno. A lo largo de los años, la propiedad se amplió pieza a pieza hasta alcanzar las 47 hectáreas y ya era el hogar de tres jirafas salvajes. Poco después de mudarse, la pareja se enteró de que el gobierno había comprado un enorme terreno cercano, que luego se vendería a distintos propietarios. El problema era que ese terreno era también el único hábitat de la amenazada jirafa de Rothschild en Kenia. Por tanto, vender y distribuir la tierra significaba que habría que expulsar o incluso matar a las jirafas. Por tanto, la especie de jirafa, entonces ya en peligro de extinción, estaba a punto de desaparecer en Kenia. Por ello, Betty y Jock decidieron adoptar a su primera jirafa. Se trataba de la cría de jirafa Daisy, sobre la que Betty llegó a escribir un libro y que protagoniza la película "La última jirafa". A Daisy pronto se le unió otra joven jirafa y así comenzó el proyecto de vida de los Leslie-Melville: la conservación, cría y reintroducción de la jirafa Rothschild, en peligro de extinción. En este contexto, abrieron el "Centro de la Jirafa"No lejos de la Mansión de la Jirafa, fundaron con su hija la organización benéfica Fondo Africano para la Vida Salvaje en Peligro, que aún hoy dirige el centro.

En 1983, el hijo de los Leslie Melville, Rick Anderson, y su esposa se hicieron cargo de la propiedad con el objetivo de abrir un pequeño hotel. Los huéspedes iban a tener la oportunidad de vivir cerca de los animales e incluso darles de comer desde la mesa del desayuno. Las habitaciones de la propiedad se amueblaron individualmente y se diseñaron para transmitir un encanto muy especial. Así, la Mansión de la Jirafa ya ha sido alojamiento de muchas caras famosas en los últimos años, como Ellen DeGeneres, Ellie Goulding, Naomi Watts y Ewan McGregor. La Mansión de la Jirafa se vendió finalmente a Mikey y Tanya Carr-Hartley en 2009 y actualmente pertenece a "The Safari Collection Group", que gestiona varios alojamientos y hoteles.

Actualmente hay 12 habitaciones disponibles para pernoctar, 6 de ellas en el edificio principal y otras 6 en la finca ajardinada, igualmente impresionante. Desde la mayoría de las habitaciones, se puede dar de comer y acariciar a las jirafas directamente a través de las ventanas. La visión del desayuno único también se ha hecho realidad, por lo que los huéspedes pueden esperar la compañía de los animales (aunque sólo a través de las ventanas) en el desayuno. Las jirafas se mueven libremente por el recinto y son una experiencia única tanto para adultos como para niños. Los recorridos guiados por el recinto y la visita al centro de jirafas ofrecen la oportunidad de aprender más sobre estas compañeras de cuello largo y contribuir a su conservación. El hotel de las jirafas está situado a unos 10 kilómetros al suroeste de Nairobi y se puede llegar desde el centro de la ciudad en aproximadamente una hora en vehículo.